Dibujo Roberto Alonso |
Desde aquellas suspensiones ocurridas durante los años de la Segunda República, no se había visto nada igual. La sensación era de frío, de tristeza, de dolor... no sólo en los cofrades, sino en todos los vecinos de la ciudad.
Las calles estaban tristes, solas, no se oía nada, sólo el silencio, ... si es que éste e puede oír.
Aún así en el corazón de todos estaba el imaginarse en sus mentes y en sus almas aquellas procesiones, aquellos actos, que en otras circunstancias se vivirían con toda intensidad.
Así pues aquella que soñaba comenzó a soñar....
Se fue andando, con su imaginación, hasta la Iglesia de San Pedro Apóstol, allí se apostó, en frente del portón parroquial, aguardando que el reloj diese, puntual, las nueve de la noche.
Sonaron 9 campanadas y al instante un cofrade abrió de par en par aquellas viejas puertas del templo del apóstol.
Dibujo Roberto Alonso |
... Y en esto redoblan todos los tambores y la marcha real suena.
El estruendo invade el ambiente y las piel se estremece.
Los hermanos de carga con pericia y su saber hacer, hacen andar al Señor de la Esperanza, han pasado casi 15 minutos, y la emoción invade el ánimo de nuestro protagonista.
La hermandad sale con todo su esplendor, Jesús de la Esperanza comienza a mecerse por las calles de Valladolid, son las 9 y 20; reviran a la calle de Chancillería, se adentran en la callejuela de San Martín y llegan a las Angustias, la Catedral está cerca, suben calle arriba y allí, allí en el interior de la Seo, en la capilla del Sagrario, harán el acto de oración.
https://www.youtube.com/watch?v=IWlFa7xPX2o
https://www.youtube.com/watch?v=yH2GGLHzLNU
Dibujo Roberto Alonso |
Tomó la calle de Teresa Gil, cruzo la Plaza de España, se adentró en Panaderos, para por Labradores, y su túnel, llegar a la Avda de Segovia.
Fue todo lo rápido que su mente y su imaginación pudo, allí se encontró, de frente, con los hermanos de la Cofradía de la Exaltación; vio su Estandarte en azul y rojo, su cruz guía y de fondo a lo lejos se oía el redoble de tambores y los sones de cornetas.
Apreció desde la distancia el paso acompasado de costero a costero de los portadores del "SANTÍSIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE", de un escultor vallisoletano, desconocido, de finales del XVI, posiblemente de 1590.
Dibujo Roberto Alonso |
Rezaron el Via Crucis y la procesión regresó al templo, del barrio vallisoletano, ya entrada la madrugada, por las calles de Canterac y Mariano José de Larra.
La entrada fue solemne, y al compas de la marcha real, Madre e Hijo regresaron a su casa.
El Viernes de Dolores terminaba, nuestro protagonista pensativo pensó, ya queda un día menos para volver a presenciarlo.
Mañana será Sábado de Pasión.
https://www.youtube.com/watch?v=FsgTpTLf8co
https://www.youtube.com/watch?v=T1pQJIdEJog
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