Se celebrará con una solemne Eucaristía que será presidida por el Cardenal Arzobispo de Valladolid, y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Don Ricardo Blázquez.
Valladolid contó desde 1248, y al parecer fundado por el propio San Pedro Nolasco a su paso por Castilla, con el “Monasterio de
Santa María de la Merced
e Santa Olalla de Valladolid”, pasando luego a denominarse “Santa María de la Merced".
En 1849 se derribó la Iglesia Conventual ,
abriendo así la actual calle de la
Merced , único recuerdo del monasterio.
En el artículo
“Valladolid” del diccionario
Geográfico-Estadístico-Histórico de España, por Pascual Madoz se menciona lo siguiente respecto de la Merced en Valladolid: “Mercedarios
Calzados, calle de la Merced ,
fundado en 1350 por la Reina Doña
Leonor, viuda de Don Fernando I de Portugal; la fachada de su Iglesia era
bastante regular y en el interior del convento hay un magnífico claustro que se
atribuye a Herrera, siendo jónica su galería alta y dórica la baja. En la
actualidad está destinado a cuartel de infantería y sus objetos artísticos han sido trasladados al museo. Su fachada ha
sido destruida recientemente sirviendo la piedra para el encauzamiento del río
Esgueva. Trátase también de abrir una calle, dividiendo por mitad el convento"
Lamentables decisiones urbanísticas llevaron a la desaparición absoluta de un majestuoso convento, podríamos decir que similar al de San Benito en sus proporciones, con dos claustros magníficos, cuyas trazas se atribuyen a Francisco de Praves.
Los mercedarios volverían de nuevo a Valladolid, en
la década de los 70, inauguraban su nueva casa, ahora parroquia, en el barrio de
la Victoria.
Actualmente fray Mario Alonso Aguado, mi entrañable
amigo, el Comendador del siglo XXI, es quien dirige esta casa junto con tres hermanos más, dedicándose a tareas caritativas y mercedarias.
A continuación os dejo un artículo escrito por él. Simplemente recordar a la ciudad de Valladolid que el día 1 celebran 800 años de vida mercedaria.
La cofradía de la Piedad debe a esta orden su nacimiento y su cobijo, sus primeros pasos como hermandad los dio en este convento.
Gracias a la Orden de la Merced por tanto... y a seguir
2018 JUBILEO DE LA ORDEN DE LA
MERCED, 800 AÑOS DE REDENCIÓN
LA
ORDEN de la MERCED, Una Historia de Libertad
Por el P. Mario ALONSO AGUADO, O de M..
San Pedro Nolasco, un hombre de
leyenda. El fundador de la Merced, llamado Pedro
Nolasco, nació entorno a 1180 en Francia. Desde joven vivió en Barcelona,
España. Quedó huérfano y heredó el oficio de su padre, mercader de telas.
Surcaba el mar mediterráneo para comerciar con los árabes del norte de África.
Allí conoció un drama de su tiempo: los cautivos cristianos en tierras árabes.
Hombres, mujeres y niños apresados por el simple hecho de ser amigos y
seguidores de Jesús de Nazaret.
Pedro Nolasco tuvo una idea para solucionar este problema: la fundación de una
Orden religiosa que se dedicara a la liberación de esas personas, así el 10 de
agosto de 1218 fundó la Orden de la Merced, en la catedral de Barcelona.
Recibió la ayuda del rey Jaime I, del obispo Berenguer de Palou y sobre todo la
protección e inspiración de la Virgen María, de la que era muy devoto y a quien
comenzó a llamar Madre de la Merced.
Desde entonces, unido a un grupo de amigos, dedicó toda su vida a recoger
limosnas que empleaba para liberar a los cautivos, comprando su libertad. Fundó
un montón de conventos mercedarios y al fin murió lleno de méritos y rodeado de
los suyos, en mayo de 1245. Su fiesta se celebra cada año el día 13 de mayo.
Santos y redentores. Muchos fueron los que siguieron a Nolasco, todos
trabajaban por la libertad y varios llegaron a ser verdaderos santos, entre
otros: San
Ramón Nonato, nació cuando su madre ya había muerto
en el parto, es patrón de las embarazadas y parturientas; San Pedro Pascual, obispo, redentor que sufrió el martirio y escritor
famoso; San
Pedro Armengol, en su juventud llevó una vida
desordenada y descarriada, cambió de vida, sintió la llamada a ingresar en la
vida mercedaria y entregó su vida por los cautivos; San Serapio, martirizado en un cruz en forma de aspa, como San
Andrés. Y no podemos olvidar a dos mujeres ejemplares, Santa María de Cervelló, fundadora de las primeras mercedarias y auxilio de
navegantes y redentores, y la Beata Mariana de Jesús, mercedaria madrileña.
Y
también en América. Desde el primer
momento en que los europeos descubren el Nuevo Mundo, aparecen los frailes
mercedarios llevando la Palabra de Dios, catequizando y evangelizando y
levantando capillas e iglesias en honor a María de la Merced. Entre los métodos
que utilizaron para la evangelización está el aprendizaje de las lenguas
indígenas y la música, además defendieron en todo momento a los indios y sus
tierras y fueron cronistas fieles. El mercedario más famoso de todos los
tiempos, fray Gabriel Téllez, escritor que firmaba sus obras con el seudónimo
Tirso de Molina también fue misionero en América, concretamente en Santo
Domingo.
Una familia de muchos hermanos y
hermanas. La Orden de la Merced no
está sola, sino un buen número de institutos y congregaciones forman la familia
mercedaria. Entre otras están los mercedarios y mercedarias de la Orden
Descalza fundados en 1603, las Religiosas Mercedarias Misioneras, fundadas en Barcelona, España en 1860, por Lutgarda
Mas; las
Mercedarias de la Caridad, fundadas por el
sacerdote D. Juan Zegrí, en 1876, en Málaga, España; las Hermanas de Ntra. Sra. de la Merced, francesas, fundadas por María Teresa de Jesús Bacq,
en 1864; las
Mercedarias del Niño Jesús, fundadas en
Argentina por le mercedario José León Torres en 1887; argentinas son
también las
Hermanas de la Merced del Divino Maestro del
año 1889; las
Mercedarias del Santísimo Sacramento,
fundadas en México en 1910 por una gran mujer llamada Madre Refugio
Aguilar, las
Mercedarias Misioneras de Bérriz,
fundación de la Madre Margarita, en 1930; las Mercedarias Misioneras del Brasil, fundación del obispo mercedario Mons. Inocencio
López en 1938. Junto a ellos están los seglares mercedarios y el Movimiento
Juvenil Mercedario, grupo que busca ser libre para liberar, ¿quieres ser
tú uno de ellos?
Puerta
Santa Jubileo de La Merced
Indulgencia
Plenaria
800 años de fundación de
la Orden de la Merced
La indulgencia plenaria limpia las
huellas que el pecado, confesado, deja en el alma. Nos concede “la gracia del
perdón completo y total por el poder del amor del Padre que no excluye a
nadie”. (Papa Francisco 01/09/2015)
¿Quiénes?
Personas que ingresen a un templo
jubilar y cumplan los requisitos de:
- confesión sacramental
- comunión eucarística
- oración por las intenciones del Papa
¿Cuándo?
Desde el 17 de enero de 2018 hasta el 17
de enero de 2019.