Nuestra madrugada vallisoletana, sentida y sencilla. Del Jueves de la Cena al Viernes de la Cruz, Abril 2020

Dibujo: Roberto Alonso

La jornada del Jueves Santo seguía su curso, aquello era una auténtica maravilla.
Cofradías, música, mantillas, ...oraciones y devociones.

Nuestra particular "semanasantera" se dirigió a la Iglesia de Jesús, quería presenciar la salida del Cristo de la Agonía en su peregrinación del silencio.

La salida silenciosa y austera le impresionó,... sin música, sin ruido, sólo el sonido de las matracas que dirigían el cortejo, también se percibía el olor a incienso y la oración sentida.

Salió por la Plaza Mayor y por delante de la acera de San Francisco se dirigió a la Catedral.
Allí realizarían la tradicional estación de penitencia.

https://www.youtube.com/watch?v=jte8ebEeB3s

Les dejó entrando pues se fue a toda prisa a la Vera Cruz, quería ver la salida de la hermandad, pero no llegó a tiempo; apenas le dio tiempo a llegar la Plazuela del Ochavo. Allí se encontró de frente con un museo viviente: "La Oración del Huerto", "El Atado a la Columna", "Ecce Hmo", "El Descendimiento" y Virgen de la Vera Cruz, la dolorosa de Valladolid.

Dibujo: Roberto Alonso

Recordaba esta cofradía su nacimiento y su paso por el desaparecido convento de San Francisco, y es que en esa acera de la Plaza Mayor, donde falleció Cristóbal Colón, ...quién sabe si algún hermano de entonces le asistiese en sus últimos instantes de vida,... rezan por la hermandad y sus hermanos, de entonces y de ahora.

https://www.youtube.com/watch?v=1WtQyqnKJRg

Tras oír la oración fue rauda y veloz a la Iglesia Conventual del Real Convento de San Joaquín y Santa Ana; de allí parte la hermandad del Santo Entierro. 

Su procesión del "Verum Corpus" acude también a la Catedral.
Lo hace a oscuras y en silencio; poco a poco fueron saliendo los niños y niñas cofrades, luego las hermanas de devoción y al cabo de un instante el Cristo Yacente de Gregorio Fernández, a hombros de sus "malditos", así se les conoce a los comisarios de carga.

Lo bajan lenta y parsimoniosamente, sin mecerlo, a penas se nota que bajan tres escalones de piedra del siglo XVII.
Un coro canta, al estilo gregoriano, el tradicional miserere. Tan solo se oye el redoble del tambor que guía a los comisarios.

Dibujo: Roberto Alonso

Salen a la Plaza de Santa Ana y por Pasión y calle Reina se dirigen por la Rinconada al Ochavo y de ahí recto, por Cánovas, a la Catedral.

https://www.youtube.com/watch?v=hS3kVZ1xprg

Sube silencioso la rampa de la Seo, el silencio es estremecedor, roto solamente por el arrastre de la cola del hábito de sus cofrades.
Una vez dentro se dirigen a la capilla del Sagrario y allí ante el Santísimo hacen su oración y estación de penitencia.

https://www.youtube.com/watch?v=T3MlXrUM5RI

Salieron por la puerta de Santa María, única hermandad que actualmente lo hace; por ahí antiguamente salían todas las 5 penitenciales, en siglos pasados.

Les dejó saliendo , quiso ver recogerse al también Cristo Yacente, de Gregorio Fernández, en la procesión de Regla de la Cofradía del Descendimiento.
Casi no llega, pero allí, a las puertas de San Miguel, pudo decir el último adiós a la imagen de Cristo muerto.

Dibujo: Roberto Alonso

Eran la una de la madrugada y se dirigió a las puertas de la Iglesia Penitencial de las Angustias, de ese templo salía la Procesión de Sacrificio y Penitencia, con el Cristo de los Carboneros, el paso de "San Juan y la Magdalena al pie de la Cruz”, el "Cristo Yacente" y "Nª Sª de las Angustias", obra, ésta última, de Juan de Juni. 

Todos ellos eran portados a hombros por los hermanos cofrades de Nuestra Señora de las Angustias. Fueron por calles céntricas hasta la Santa Iglesia Catedral donde rezaron una estación al Santísimo Sacramento.

https://www.youtube.com/watch?v=8L0nUDTCHOI

Ya bien entrada la madrugada regresaron a su templo, hacía frío, era ya noche cerrada.

Le esperaba el Viernes Santo, el Viernes de la Cruz, sin duda un día grande en Valladolid.

Desde las puertas de las Angustias y tras el canto de la Salve se retiró a descansar.
El día había sido intenso y extraordinario.