jueves, 26 de noviembre de 2020

26 de Noviembre de 1504 - 26 de Noviembre de 2020

El 26 de Noviembre de 1504 a las 12 del mediodía fallecía, unos dicen que en el Castillo de la Mota otros que en el palacio real testamentario, en Medina del Campos, la ya Sierva de Dios, la Reina Isabel de Castilla.

Hoy por tanto se cumplen 516 años de su fallecimiento. Desde la comisión “Ysabel la Católica”, que lleva su causa de beatificación, se está haciendo un esfuerzo por divulgar su persona y su vida de cristiana ejemplar.

Es por ello que me permito el atrevimiento de dejaros su oración para pedir por su causa. Parece ser que su proceso está a punto de llegar a feliz término. Os pedimos libremente que aquél que quiera pida por su santidad.

Su vida fue ejemplar en todo, por ello hoy 26 de Noviembre de 2020, queremos dejar el testimonio de algunas personas que la conocieron en vida y que dejaron dicho de palabra cómo fue y cómo vivió.

La carta que envía el Rey Fernando a su primo el Condestable de Castilla, el mismo día del fallecimiento de la Reina Isabel, donde refleja perfectamente el amor que sentía por su esposa . Esta carta se encuentra en el Archivo de Simancas (AGS PR Leg. 70, fol 1, c. Registro)

 “EL REY. Condestable, primo. 

Oy día de la fecha desta ha plasydo a nuestro Señor llevar para sy a la serenísima reyna doña Ysabel, mi muy cara e muy amada muger, y aunque su muerte es para mí el mayor trabajo que en esta vida me podía venir, e por una parte el dolor della por lo que en perderla perdí yo e perdieron todos estos reynos me atraviesa las entrañas, pero, por otra, viendo que ella murió tan santa y católicamente como bivio, de que es de esperar que nuestro Señor la tiene en su gloria que para ella es mejor y más perpetuo reyno que los que acá tenía, pues a nuestro Señor asy le plugo es rasón de conformarnos con su voluntad y darle gracias por todo lo que fase...

 ...E porque la dicha serenísima reyna que santa gloria aya mandó por su testamento que no se truxese por ella xerga, non la tomeys nin trayays nin consyntays que se traya en vuestra tierra e faseldo apregonar en ella porque venga a noticia de todos. Fecha en Medina del Campo a XXVI de noviembre de quinientos e quatro. YO EL REY. Por mandado del Rey administrador e governador, Miguel Péres d’Almazán. Señalada del dotor Angulo e Çapata”

Al igual que esta se enviaron a otros personajes y a todas las ciudades e instituciones. También en otro fondo del mismo archivo está la enviada a la Chancillería de Valladolid en la que el rey añade se proclame como reina a doña Juana. 


 «Murió tan santa y católicamente como vivió» (el Rey Don Fernando); 

«Su vida fue siempre católica y santa» (Cristóbal Colón); 

«Perfecta y llena de toda virtud y bondad» (Fray Hernando de Talavera, prior del Mº de Prado en Valladolid y su confesor); 

«Desaparece una Reina que no ha de tener semejante en grandeza de alma, pureza de corazón, religiosidad, justicia para todos igual, etc.». (Cardenal Cisneros, su último confesor.)

 “Pura en fe, entera en castidad, profunda en consejo, constante en justicia, llena de real clemencia, humildad y gracia” (Rodrigo de Santaella, teólogo y asceta)

 

ORACIÓN.

Dios, Señor y Padre nuestro, que nos has manifestado tu providencia en la elección de tu sierva Isabel como instrumento de tu gloria en la significación cristiana del hombre, en la exaltación de la fe y su extensión al Nuevo Mundo.

Te damos gracias por este don sobrenatural de sus virtudes y de su ejemplo permanente desde las cimas del gobierno de los pueblos para la redención y la salvación de todos.

Te rogamos te dignes perpetuar su intercesión en el cielo para continuar su obra comenzada en la tierra; y para obtener ahora las gracias especiales y favores que por su medio te pedimos, en unión con Cristo nuestro Señor y Mediador, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina y es Dios por los siglos de los siglos. Amen.