lunes, 29 de noviembre de 2010

125 AÑOS DE TRADICIÓN Y DEVOCIÓN DE LA PIEDAD EN RIOSECO


Enhorabuena a una cofradía hermana que hace muy bien las cosas.


La popular hermandad de la Semana Santa de Rioseco celebró este sábado el aniversario de su fundación con un emotivo acto.

Miguel de Unamuno escribió que «vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros recuerdos se perpetúen y se vuelvan esperanza, para que nuestro pasado se vuelva futuro».


En ese intento de perpetuar su particular memoria, la Hermandad de La Piedad, de Medina de Rioseco, celebró, el pasado sábado 27 de noviembre, los 125 años de su fundación en 1885 con una serie de actos que tuvieron lugar en el Teatro Principal.

El presidente de la cofradía, el joven Raúl Martín, expresó esta conmemoración «va a ser un motivo de encuentro de todos los hermanos y hermanas en unas fechas tan alejadas de la Semana Santa». El acto también fue «un emotivo recuerdo y homenaje de todos los cofrades mayores y de los que ya no están con nosotros».

La conmemoración comenzó con la proyección del documental titulado Nuestra Cofradía que ha realizado el periodista riosecano José Ángel Gallego con la colaboración de la junta directiva, además de los cofrades, Ramón Pérez de Castro, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid y estudioso de la Semana Santa riosecana, y el veterano Julio Fernández, quien ha prestado la gran cantidad de horas de video que ha grabado desde el año 1990, y que junto a un buen número de fotografías recopiladas, aparecen en un audiovisual en el que también hay un apartado para los cofrades difuntos y otro con los valiosos testimonio de los hermanos y hermanas con más de 50 años en La Piedad.


Más tarde, a todos los mayordomos de la cofradía se les hará entrega de una réplica de la Virgen de la Piedad que ha realizado el escultor riosecano y cofrade de esta hermandad, Ángel Martín.
La devoción por la Virgen de la Piedad en Medina de Rioseco es muy grande, siendo en la actualidad una de las cofradías riosecanas más numerosas con 95 hermanos y 199 hermanos. La cofradía ya celebró el centenario con un acto que entonces tuvo lugar en el casino, hace 25 años.

ALGO DE HISTORIA.

Se tienen noticias de una cofradía de Nuestra Señora de la Piedad desde comienzos del XVI, seguramente con raíces más antiguas, pero al finalizar el XVIII se extingue, refundándose en el siglo XIX en la actual hermandad. Es en ese momento cuando se integra en los desfiles procesionales del Viernes Santo, según cuenta los historiadores Ramón Pérez de Castro y Virginia Asensio.

En el XIX, la hermandad procesiona una Virgen con el Cristo muerto en su regazo del siglo XVI, que poseía y posee el convento de Clarisas. Esta imagen salió en procesión junto a dos pequeñas tallas de la Magdalena y San Juan hasta los años sesenta del siglo XX, cuando comenzó de nuevo a salir procesionalmente aquella primitiva talla que ya lo hacía en el siglo XVI: La Piedad de Santa Cruz, que es la talla más antigua de cuantas procesionan en Rioseco y, sin duda, una de las más bellas.

martes, 23 de noviembre de 2010

EL PINTOR QUE FUE ALCALDE DE LA PIEDAD


TOMÁS DE PRADO

Fue alcalde de la cofradía diversos años entre 1620 y 1630. Propuso la compra de un paso en 1630.

Su obra:

Pintó numerosos retablos en las provincias de Valladolid ( capilla mayor de Tudela de Duero , San Esteban de Valladolid , San Bernardino en San Francisco de Valladolid , altar mayor del monasterio de Santa Isabel de Jesús en Olmedo , capilla de Juan miguel en el monasterio de San Andrés de Medina del Campo , etc) .

Y Segovia ( San Andrés de Segovia , Capilla de Juan García en la iglesia de San Miguel de Cuellar).

Tuvo mucha relación con el convento de la Merced, ya que la cofradía tuvo allí su sede, esta orden le pagó por decorar el claustro, y le concedieron altar, entierro y capilla en el tránsito del claustro a la sacristía.
Esta capilla tanía bóveda, puerta y reja que daba al claustro.
En ella tanto Tomás de Prado como su mujer pusieron su retablo, armas, y escudo.

Había una lápida que decía: "Esta capilla es de Tomás de Prado y Santiago y Catalina de Herrera Villarreal su mujer y de sus hijos y herederos. Año 1628."
Posiblemente participase en la decoración del altar que aparece en la foto (abajo a la izquierda)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

ESA GRAN LABOR COMENZADA




Desde este blog queremos dar la enhorabuena a los responsables de esta brillante idea, de ubicar en Valladolid el Centro Internacional de estudios sobre la Semana Santa.

Aquella idea se cimentó en el primer congreso celebrado en Febrero de 2008 sobre Gregorio Fernández y posteriormente se reafirmó en sendos congresos de carácter internacional sobre la Semana Santa, en Octubre de 2008 y Octubre de 2010.


Publicándose los libros de actas, de un gran valor en la investigación aportada por ponentes y comunicantes, todos ellos de gran relevancia, tanto a nivel nacional como internacional.
Sólo faltaría la aportación, si cabe muy importante, de los propios cofrades y de las cofradías.Esperemos que esta iniciativa siga evolucionando y mejorando con el tiempo.

El Centro se hace definitivamente una realidad tras la firma de un convenio de colaboración entre la Fundación Municipal de Cultura-Ayuntamiento de Valladolid, la Universidad de Valladolid y el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid el 6 de abril de 2009.

El 29 de julio de 2009 el Ayuntamiento de Medina de Rioseco se ha adherido al centro dándole su apoyo institucional. Tanto la Semana Santa de Valladolid como la de Medina de Rioseco tienen el reconocimiento de interés internacional.

Desde el 20 de abril de 2009 el rectorado de la Universidad de Valladolid nombró a D. José Luis Alonso Ponga el director del Centro. La subdirección del mismo la ejerce el director del Instituto Teológico Agustiniano de Valladolid, D. David Álvarez Cineira.

Ámbito de actuación:

En la Semana Santa actual coexisten, y conviven los siguientes elementos:
•Una religión basada en la fe .
•Una historia, tiempo a través del cual se ha configurado, enriqueciéndose este fenómeno hasta llegar a nuestros días.
•Un presente en el que todo lo relacionado con este periodo tiene una importancia tan vital para la sociedad porque sigue evolucionando .
•Un valor artístico incuestionable.
•El valor gastronómico.
•El valor turístico, siendo quizás el más visible en la actualidad.

lunes, 15 de noviembre de 2010

EL INDICADOR DE VALLADOLID


EL INDICADOR:
Libro interesante donde se habla de las 5 penitenciales que todavía continuaban existiendo en Valladolid a finales del Siglo XIX
Reseña de lo más notable que contiene esta ciudad por el Presbítero DON MARIANO GONZÁLEZ MORAL, bibliotecario de la U. de Valladolid, año 1864 .

Referente a la Piedad este sacerdote mencionaba lo siguiente:

"S Anton calle de su nombre núm 7.

Consta por instrumentos públicos que la capilla mayor de esta iglesia de órden gótico, que perteneció á los religiosos de su nombre, hospitalarios dedicados á la curacion de enfermedades cutáneas, la mandaron reconstruir para su enterramiento D Mateo y Dña Francisca de Tasis su esposa.


Fundadores del mayorazgo de los Vizcondes de Valoría por su testamento otorgado en Madrid á 13 de Marzo de 1535 y atendida la unidad del resto de la obra se construyó al mismo tiempo el resto del templo y capilla del Santísimo Cristo de Burgos, separado de él por una gran reja de hierro, del gusto y solidez de su siglo cuya obra fué costeada por los condes de Almodovar el patronato de la primera corresponde á la Excma Sra Vizcondesa de Valoria y el de la segunda a la ilustre familia de Verdesoto.

Las obras de todo segun la inscripcion que se Halla bajo la cornisa interior del templo se concluyeron en el año 1574.


Tambien consta que ruinosa la antigua iglesia de la Piedad celebró esta Cofradía en Octubre de 1727 una concordia con el último administrador de los religiosos D Fr Francisco Gonzalez y los patronos de la capilla mayor para trasladar á ella sus imágenes y la celebracion de las funciones religiosas.


Las efigies mas notables que se veneran en ella son la del Santo titular (San Antón), que tiene por peana un dragon de siete cabezas, la de la Santísima Virgen en el acto de su Soledad (Nª Sª de la Soledad) al pié de la Santa Cruz el Santísimo Cristo de Burgos y el Salvador en el acto de ser burlado como rey de escarnio (Cristo de la Humilad o Ecce Homo).


La Cofradía cstinguidos los hospitalarios continúa dando culto á su Santo titular y proporcionando la curacion de algunos enfermos de que aquellos cuidaban y para sufragar en parte sus gastos tiene el privilegio de rifar anualmente un cerdo.


Ésta iglesia sirve de ayuda de parroquia á la de S Esteban Cuando su Cofradía asiste á los actos públicos se distingue por su pendon encarnado ".

jueves, 11 de noviembre de 2010

SAN MARTÍN, cada 11 de Noviembre.


San Martín siempre la sitúan entre las parroquias más antiguas de Valladolid; la tercera después de La Antigua y La Magdalena.
Las escrituras hablan de ella en 1.148, y el Rey Fernando III la menciona en el año 1.247, cuando se refiere a la Virgen de la Peña de Francia.

En un principio la Iglesia debió ser una ermita, y una vez que adquirió gran importancia dentro de la villa, se reconstruyó a la forma que tiene actualmente según lo determinó Diego de Praves en 1.588, este contó con la colaboración de su hijo Francisco de Praves en 1.621.

Las obras estuvieron paradas entre 1.601 y 1.610, en 1.614 se levantó la traza. Según la tradición sufrió un incendio en 1.675.
En 1.694 y 1.698 se levantó la Capilla de D. Gaspar Vallejo.
La realizaron Pablo Mínguez y Manuel Izquierdo; Manuel Logondo diseñó la reja, que fue realizada en Elgóibar, por Bartolomé Elorza, se colocó en 1.701.


El relieve de San Martín de la fachada lo llevó a cabo Antonio Tomé en 1.721.
En el año 1.812 se incorpora la Parroquia de San Benito el Viejo a San Martín.
Allí fijó su sede la Cofradía de la Piedad a comienzos del siglo XX.
En 1.965 sufrió el hundimiento de su Cúpula y parte de la bóveda, perdiéndose la bóveda del crucero y la Cúpula de media naranja, acortándose la altura a la que tiene actualmente.

En Noviembre de 2.001 decide cerrarse al culto para proceder a su íntegra restauración.
Abriéndose nuevamente en el año 2007.
EL SANTO MARTÍN DE TOURS (soldado de Roma):

Hoy la Iglesia celebra la festividad de San Martín, este Santo recibió su educación en Pavía, ingresó con 15 años en la guardia imperial romana, en la que sirvió hasta el año 356, primero en Francia y luego en la Galia.

La leyenda más famosa en torno a su vida sucedería en el invierno de 337, cuando estando Martín en Amiens encuentra cerca de la puerta de la ciudad un mendigo tiritando de frío, a quien da la mitad de su capa, pues la otra mitad pertenece al ejército romano en que sirve. En la noche siguiente, Cristo se le aparece vestido con la media capa para agradecerle su gesto. Esta es la escena que iconográficamente se ha preferido para su representación.

Martín decide entonces dejar el ejército romano y convertirse, lo cual no puede hacer hasta pasado un tiempo, al negarle su licencia el emperador.
Tras dejar la vida militar se bautiza y se une a los discípulos de San Hilario de Poitiers en la ciudad de Poitiers.

En el año 370 es nombrado Obispo de Tours. Su vida pastoral se caracterizó por la evangelización y la lucha contra las costumbres paganas. Aunque perseguía las teorías del gnosticismo y maniqueísmo de Prisciliano, acudió ante el emperador Magno Clemente Máximo para evitar que fuera ejecutado. El obispo lusitano Hidacio insistió ante el emperador hasta que Prisciliano fue ejecutado. Martín, afligido y enfadado por este hecho, rompió sus relaciones con Hidacio. Más tarde tuvo que reconciliarse con él, cuando el emperador se lo exigió como condición a cambio de terminar con las ejecuciones de priscilianistas.

Fallece en Candes en el año 397. Su vida la escribe Sulpicio Severo probablemente ese mismo año. Es uno de los elementos que contribuyen fuertemente a difundir su devoción y presencia en la cultura popular.

Su festividad se celebra el 11 de noviembre, coincidiendo con la matanza del cerdo en muchas regiones de España, de ahí el origen de la expresión «A cada cerdo le llega su San Martín».

lunes, 8 de noviembre de 2010

Historias de Valladolid: LA IMAGEN DE LA PIEDAD, crónica de un desalojo inexplicable


20 de septiembre de 2010
Historias de Valladolid: LA IMAGEN DE LA PIEDAD, crónica de un desalojo inexplicable

Informe: J. M. Travieso.
Publicado por DOMUS PUCELAE
Etiquetas: Historias de Valladolid

Interesante artículo publicado en el blog Domus Pucelae, que hemos creido conveniente publicar aquí, esperemos sea de su agrado.

Y sobre todo ahora que se acerca la fiesta del patrón San Martín, el próximo Jueves 11 de Noviembre, para que interceda y este conflito se pueda solucionar de la mejor manera posible.

Escribir sobre temas que atañen a las cofradías penitenciales de Valladolid, también de otras ciudades, es parecido a caminar sobre un campo de minas, pues el asunto más inesperado te pude estallar en las manos por mucha objetividad y buena voluntad que se tenga, debido a la suspicacia e intransigencia que caracterizan a algunas de ellas, motivo por el que la mayoría de los cronistas se limitan en sus escritos a dosificar almíbar obviando la realidad, aunque lo cierto es que en muchos casos se cumple el dicho popular de "unos por otros, la casa sin barrer".

Un caso significativo, todavía no resuelto, es el rocambolesco exilio de la imagen de La Piedad de la iglesia de San Martín (ilustración 1), una joya del patrimonio escultórico vallisoletano cuya ubicación trae de cabeza durante ya muchos años a la citada parroquia, a los seguidores de la Semana Santa, a los amantes del arte, al mismísimo arzobispado y, sobre todo, a la propia cofradía. Todo ello producido por la falta de entendimiento entre la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y la parroquia de San Martín, donde la histórica penitencial tiene su sede canónica.

No intentamos decantarnos por ninguna de las partes en litigio, pues tenemos muy claro el dicho cervantino "con la Iglesia hemos topado", sino hacernos eco de unos hechos que los vallisoletanos contemplamos sorprendidos, sobre todo cuando el asunto ha llegado a provocar situaciones verdaderamente surrealistas.

LA PIEDAD DE GREGORIO FERNÁNDEZ

Todo gira en torno al grupo escultórico compuesto por la Virgen rodilla en tierra y Cristo muerto en su regazo, una obra maestra realizada por Gregorio Fernández en 1627, en plena madurez del escultor, a petición de la familia Sevilla y Vega para presidir el retablo de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad, fundada en 1590 en el convento de San Francisco por don Juan de Sevilla y su esposa doña Ana de la Vega, de la que los herederos ostentaban el patronato. Fue fray Matías de Sobremonte quien en su manuscrito "Historia del Convento de San Francisco" describió la colocación de la imagen en el recinto franciscano y su autoría, proporcionando una serie de datos que serían fundamentales en el futuro para su identificación.

La Piedad no fue concebida como escultura exenta con fines procesionales, sino como un altorrelieve de gran bulto reservado a la caja del retablo, por lo que su disposición es eminentemente frontal y con la parte trasera originariamente ahuecada, una técnica en la que Gregorio Fernández era un gran maestro, siendo retocada la espalda cuando fue destinada al uso procesional.

Su composición combina con sabiduría elementos cerrados, como el cuerpo inánime de Cristo en forma arqueada y envuelto por el sudario que se apoya sobre la rodilla de la Virgen, y elementos abiertos propios de la gesticulación barroca, como los brazos elevados de María en gesto de desamparo y su cabeza colocada hacia arriba y en diagonal, por lo que el juego de volúmenes permite su vista con la misma fuerza desde los costados.


El centro emocional se concentra en el expresivo rostro de la Virgen, con ojos de cristal y sabiamente envuelto por un juego de pliegues de tocas blancas, al tiempo que un manto verde-azulado, recorrido en los bordes por una cenefa decorada con motivos vegetales a punta de pincel, envuelve una túnica roja formando pliegues voluminosos que producen un fuerte claroscuro que potencia la desnudez de Cristo, cuyo cuerpo presenta un modelado blando de gran clasicismo y un estudio anatómico dotado de gran belleza, destacando el virtuosismo en la talla de barbas y cabellos, con una cabeza que sigue el prototipo creado por el escultor. Se completa con una policromía aplicada sobre las superficies como si se tratara de un lienzo, con encarnaciones en tonos mate, zonas sombreadas, resaltes luminosos en las mejillas y realismo en las llagas, siguiendo una iconografía ajustada a la que el escultor utilizara cuatro años antes en la Virgen y el Cristo del Descendimiento. El resultado es una magnífica obra devocional, de suma belleza, que muestra el alto grado de naturalismo conseguido por Gregorio Fernández en su etapa de madurez, superando por su clasicismo formal a otros modelos del mismo tema realizados por el escultor que se conservan en la iglesia del Carmen de Burgos, en el convento de Santa Clara de Carrión de los Condes (Palencia) y en la iglesia de Santa María de La Bañeza (León).
Hoy conocemos, en virtud de los estudios realizados por Jesús Urrea, que la talla fue policromada por el pintor Diego de la Peña bajo la supervisión de Gregorio Fernández (ilustración 2). También que Xaques del Castillo se ocupó del ensamblaje del retablo en el que se ubica la imagen y que el pintor Diego Valentín Díaz, el más prestigioso de Valladolid en su tiempo, fue el autor de la pintura de la "Imposición de la casulla a San Ildefonso" que corona dicho retablo (ilustración 9).


La talla fue liberada de sus toscos repintes a iniciativa de la Cofradía de La Piedad en 1986-1987 y de nuevo restaurada en 2004, momento en que su limpieza permitió recuperar su policromía original. Un dato poco conocido es que existe una réplica de la escultura en la cripta de la catedral de Santander, un regalo de Valladolid para honrar a los marineros caídos en la Guerra Civil en la que por entonces era provincia hermana de Castilla la Vieja. Igualmente es significativo que haya sido elegido el paso de La Piedad para formar parte del Vía Crucis que recorrerá las calles de Madrid el 19 de agosto de 2011, con motivo de la asistencia del papa Benedicto XVI a la Jornada Mundial de la Juventud.


PERIPECIAS DEL RETABLO


El retablo permaneció en San Francisco hasta la Desamortización de Mendizábal de 1836, momento en que desapareció el convento franciscano de la Plaza Mayor y fueron confiscados sus bienes, entre ellos una importante colección de obras pictóricas y escultóricas que fueron almacenadas en el Colegio de Santa Cruz, germen del futuro Museo de Escultura. Pero la imagen de La Piedad, en ocasiones mencionada como "La Quinta Angustia" no tuvo el mismo destino, ya que fue reclamada por la familia Salcedo y Rivas, herederos directos de la familia propietaria, que en esos años poseían el patronato de la capilla de San Ildefonso en la iglesia de San Martín, un recinto fundado en 1622 por don Alfonso Fresno de Galdo, que fuera obispo de Honduras y cuyo palacio familiar se hallaba en la vecina calle del Prado.


Trasladada la imagen a San Martín, fue colocada en la capilla de los Galdo (la tercera del lado del Evangelio, actualmente dedicada a San Juan de Sahagún), donde permaneció hasta 1912, año en que, debido a la gran devoción que despertaba en el populoso barrio, fue sacada de la pequeña capilla y colocada en el brazo derecho del crucero. Finalmente, con el fin de dotar a la imagen de un recinto de mayor dignidad, el retablo fue finalmente colocado en la espaciosa capilla barroca que ocupa el segundo lugar del lado del Evangelio y que desde 1701 aparece cerrada por una reja, a continuación de la capilla bautismal en que fuera bautizado el poeta José Zorrilla. Una suntuosa capilla, levantada entre 1694 y 1698, que fue patronato de don Gaspar Vallejo y que está cubierta por una bella cúpula barroca, diseñada por los arquitectos Pablo Mínguez y Manuel Izquierdo, con trabajos de yeserías polícromas que presentan un apostolado en torno a la figura de la Inmaculada (ilustración 3). Con este traslado La Piedad había encontrado un espacio barroco, digno y apropiado para resaltar los valores de la imagen y para recibir a sus devotos, que siempre han sido multitud.

La imagen de La Piedad fue sacada por primera vez en procesión en 1927, en pleno proceso de recuperación de los desfiles procesionales emprendido por don Remigio Gandásegui, arzobispo de Valladolid desde 1920 y verdadero artífice de las celebraciones de Semana Santa al estimular la recuperación de las cofradías penitenciales históricas, la creación de otras nuevas y el alumbramiento de los pasos tradicionales, labor que contó con la colaboración de Francisco de Cossío y Juan Agapito y Revilla. Entre ellas figuraba la hermandad de La Piedad, con la historia más compleja de las cinco históricas de Valladolid, cuya fundación se remonta a 1578.
En un principio encontró como primera sede la iglesia del Rosarillo y fue encargada de alumbrar el paso de la Sexta Angustia (Museo Nacional Colegio de San Gregorio), aunque pronto se le adjudicó como sede canónica la parroquia de San Martín por estar en ella recogida la imagen de La Piedad que Agapito y Revilla había identificado con la que describiera fray Matías de Sobremonte en la iglesia de San Francisco, a la que, desde el 21 de diciembre de 1930, la cofradía se comprometió a dar culto convertida en su paso titular, siendo aprobados sus estatutos por el arzobispo Gandásegui en marzo de 1934. Desde ese momento la iglesia parroquial vino colaborando en la cesión de la imagen para su uso en las celebraciones anuales y la cofradía mandó elaborar una bella carroza cuyos tradicionales adornos florales son admirados desde entonces, contribuyendo parroquia y cofradía a la brillantez de los desfiles procesionales.


LOS DESGRACIADOS ACONTECIMIENTOS Y LA DURA POLÉMICA


En toda España, pero especialmente en Valladolid, la conservación del patrimonio histórico-artístico conoció la desidia y el maltrato a lo largo de los siglos como un mal endémico, sobre todo en el siglo XX y en especial durante el despegue económico de los años sesenta, cuando junto a los estragos por abandono de muchos edificios se produjo una destrucción masiva de buena parte del entramado urbano que fue consentida en base a la especulación. Un desastre que algunos han llegado a comparar con los bombardeos producidos en la ciudad alemana de Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. Este juicio, que no es exagerado y posiblemente se quede corto, sitúan a Valladolid entre las ciudades españolas con mayor patrimonio perdido sin que al Ayuntamiento, Iglesia, Universidad y a todo tipo de instituciones locales les temblara el pulso en aquellos años.


Fruto de la desidia y de la falta de recursos económicos uno de los edificios que se fue degradando sin remedio fue la iglesia de San Martín, cuya alta torre románica ha marcado durante siglos la fisionomía de la ciudad. Como consecuencia, las bóvedas barrocas de la nave y del crucero se vinieron abajo el 15 de marzo de 1965, causando considerables destrozos patrimoniales, comenzando por el propio templo (ilustraciones 6 y 7). Afortunadamente, pudo salvarse parte de la colección artística, especialmente la apreciada imagen de La Piedad, que fue puesta a salvo en la cercana iglesia de las Descalzas Reales.


A partir de entonces se han sucedido toda una serie de acontecimientos que podríamos calificar de insólitos. Si en un primer momento se especuló con demoler el templo y dejar sólo la torre pétrea, posteriormente se decidió conservar el edificio y restaurarlo, para lo que hubo que esperar casi veinte años. Durante ese tiempo la Cofradía de La Piedad fue acogida por la comunidad de clarisas de las Descalzas Reales, siempre con carácter provisional, siendo trasladada la imagen a esta iglesia en noviembre de 2001.


Desde 2004 a noviembre de 2007 se llevaron a cabo las obras de una restauración que afectaron a la totalidad de la iglesia de San Martín, consolidándose toda la fábrica, incluida la fachada y la torre, rescatando el pavimento repleto de lápidas sepulcrales de los siglos XVII y XVIII y realizando una nueva cubierta, un peculiar trabajo cuyo resultado estético, totalmente alejado de la concepción barroca original, produce una sensación de "quiero y no puedo", pues con discutibles criterios vanguardistas se ha reconstruido el cerramiento de la nave en forma plana, un cielorraso a la altura del entablamento que recorre el interior y que bien recuerda el techo de un garaje o de un establecimiento comercial del que penden modernas lámparas que contrastan con los refulgentes retablos barrocos recién restaurados (ilustración 8). Pero...¿se ha conseguido el diálogo entre los elementos barrocos y los vanguardistas, entre la curva por excelencia y las afiladas rectas?. Este es un punto muy discutible, pero uno no pretende ser purista y sólo hay que verlo para sacar una conclusión.


Pero hay más. Después de limpiado y pintado el interior del templo, fueron recolocados los retablos conservados y restaurados en sus correspondientes capillas, todos con sus pinturas y tallas relucientes en el momento de reabrirse al culto. Todos completos menos uno, el retablo de La Piedad, el que más expectación despertaba, cuya hornacina central aparecía vacía. La causa fue un enfrentamiento producido entre la cofradía y el párroco que parece no tener solución, pues unos y otros se enzarzaron en disquisiciones un tanto descabelladas. Si la cofradía, por lo que se ve más cómoda en la iglesia de las Descalzas Reales, a pesar de tener adjudicada su sede canónica en San Martín (ilustraciones 4 y 5), esgrimió ser la propietaria de la talla y tener derechos para decidir su ubicación, de lo cual no existe ningún documento de cesión o compra que lo avale, al párroco no se le ocurrió otra forma para reivindicar el regreso de la escultura que colocar en el retablo vacío una fotografía de tamaño natural de la imagen sobre un soporte de cartón, algo que con buen sentido después se ha eliminado, aunque permanece presente en uno de los muros a modo de protesta (ilustraciones 9 y 10). ¡Unos y otros sin piedad!


A pesar de la mediación del arzobispado en el pleito, de su decreto sentenciando el regreso de la imagen a la parroquia de San Martín, cuyos plazos han sido ampliamente sobrepasados, de la negación a la solicitud de cambio de sede canónica, decisión en la que incluso ha podido intervenir el Consejo Pontificio para los laicos, después de la puesta a punto del templo tradicional hace tres años, la imagen no ha regresado a su altar de origen en un gesto de desobediencia de la Junta de Gobierno de la cofradía, un hecho que algunos cofrades contemplan con temor y los vallisoletanos que conocen el caso con total estupor. ¿Pueden ser tan poco "piadosos" los responsables de la magnífica escultura de La Piedad que tantos fervores despierta entre los admiradores de Gregorio Fernández y en toda la ciudad? ¿Cuándo y cómo acabará la historia de este inexplicable exilio? Parafraseando al padre Astete, doctores tiene la Iglesia que os sabrán responder.









EL CONVENTO DE Nª Sª DE LA MERCED.

Para que la comunidad Mercedaria de Valladolid, actualmente en el Bº de la Victoria, se sienta orgullosa de su pasado y de su legado, desgraciadamente desaparecido.





























El Convento Vallisoletano, según diversos historiadores se fundó gracias a Doña Leonor Téllez de Meneses, Reina de Portugal
Su fecha exacta no se sabe con certeza, aunque puede decirse con algún interrogante, que lo fundó el propio San Pedro Nolasco a su paso por Castilla en 1.248.

Su primer nombre pudo ser el de “Monasterio de Santa María de la Merced e Santa Olalla de Valladolid”, pasando luego a denominarse “Santa María de la Merced”; estuvo ubicado por primera vez en la calle de la “Guariza” o “Boariza”, (actualmente calle de María de Molina), trasladándose a la ubicación actual hacia el año ¿1405?, aunque no se sabe con exactitud.

Un segundo personaje importante para la orden fue D. Rodrigo de Villadrando, primer Conde de Ribadeo.

En 1.843 después de la exclaustración, el Ayuntamiento de Valladolid, era partidario de mantener el edificio y usarlo como Casa de Beneficencia, pero finalmente se usó como cuartel militar.

En 1.849 se derribó la Iglesia Conventual, abriendo así la actual calle de la Merced, que une Maldonado con Don Sancho; sus piedras, que siglos atrás habían cobijado en sus inicios a la Cofrdía de la Piedad, sirvieron para encauzar el Esgueva; al igual que sirvieron medio siglo antes las piedras de la propia Iglesia Penitencial.

El Convento siguió usándose como cuartel hasta 1.902, instalándose en ese año la intendencia militar hasta 1.922; años después fue demolido y derribado todo el monasterio, construyendo en su lugar un moderno complejo de edificios.

jueves, 4 de noviembre de 2010

TRIDUO y CABILDO


La Cofradía de Nª Sª de la Piedad, en su boletín del mes de Noviembre, convoca a sus cofrades a un Cabildo extraordinario para informar sobre el Via Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud.

Se celebrará el Domingo 28 de Noviembre a las 11,30 horas en colegio de la Enseñanza, (salón de actos).


Así mismo se informa también de lás próximas celebraciones litúrgicas:


Misa por los difuntos de la Hermandad el Sábado día 13 de Noviembre a las 18,45 horas.


Triduo a Ntra Sra de la Piedad, los días 19, 20 y 21 de Noviembre, a las 20,00 horas en la Iglesia Conventual de las Descalzas Reales.

Predicarán:

Viernes 19, D. Florentino del Castillo.

Sábado 20, Excmo y Rvdmo Sr. Don Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid.

Domingo 21, D. Manuel Fdez Narros.


El día 19 se entregarán los pergaminos correspondientes a los cofrades que llevan 50 y 25 años en la Hermandad.

El día 21 se celebrará el tradicional besapié a la Virgen de la Piedad (desde las 9 de la mañana a 14,00 horas y posteriormente desde las 14,00 horas hasta el final del Triduo.


martes, 2 de noviembre de 2010

LA VIRGEN DE LA PEÑA DE FRANCIA


Tradiciones perdidas, cofradías casi olvidadas, seguramente la cofradía más antigua de todas las vallisoletanas.
He aquí como en 1919 todavía esta cofradía eregida canonicamente en la parroquia de San Martín celebraba novena y procesión del 18 al 26 de Octubre.

Cofradía de la Peña de Francia:
.-Cofradía Devocional. (Siglo XII al XX, en 1920 existía todavía).
.-Es la Cofradía más antigua de todas.
.-Cofrades ilustres: .-FERNANDO III “EL SANTO”, JOSE ZORRILLA.
Esta Cofradía, según García Valladolid, poseía muchas indulgencias, destacaba la agregación de la Parroquia de San Martín a la Basílica de San Juan de Letrán de Roma por León XIII el año 1.888 con indulgencia plenaria.

La imagen de la Virgen de la Peña de Francia:
.-Imagen de vestir.
.-Siglo XII, fue articulada en el Siglo XVIII.
.-Ubicada en el Retablo Mayor.
Es una escultura románica, fue desvirtuada en el Siglo XVIII, desaparaciendo el Niño y articulándose los brazos.
En un principio estuvo situada en una Ermita de la calle del Prado, en cuyo lugar en 1869, se colocó una Cruz de piedra, inexistente hoy.
En 1601 fue trasladada a San Martín y en 1675, tras ser reconstruida la Iglesia por causa de un incendio, fue trasladada al retablo mayor, obra de Pedro de Cea.
En 1.965, tras el hundimiento del templo fue retirada y puesta en la Capilla del Baptisterio.


EL NORTE DE CASTILLA:
DIARIO INDEPENDIENTE DE VALLADOLID
FUNDADO EN 1854

Parroquia de San Martín. Jueves 16 Octubre 1919
Ea esta parroquia dará principio el dia 18 del corricnte la novena de la Santísima Vlrgen de la Peña de Francia.
Todos los días, a las 9, se oslebrará la santa misa, y a continuación la novena.
Por la tardo, a las 6, se rezará el santo rosario, novena y salve cantada, el día 26, fiesta principal, de la cofradía misa de comunión general.
A las 10, la solemne eucarítía, manifiesto y sermón que prodicará don Anastasio González, capellán de Santiago.
Por la tarde, a las cuatro, estación, santo rosario cantado y reserva; a continuación procesión con la Santísima Virgen por las callcs de la parroquia.