lunes, 7 de mayo de 2012

El Calvario - El Gólgota.

Calvario o Gólgota es el nombre dado al monte en las afueras de Jerusalén donde Jesús fue crucificado. Su nombre proviene de rocas en forma de calaveras en uno de los lados de la colina. Sus diferentes nombres son Calvariae Locus, en latín, y Gólgota o Golgotha en arameo; en todos estos idiomas significa lugar de la calavera.

Según la tradición judía, además, este sería el lugar en el que se habría enterrado la calavera de Adán.



¿Dónde se encuentra el lugar donde crucificaron a Cristo?
El sitio exacto de la crucifixión fue sobre el Calvario. Está en Jerusalén dentro de la Basílica del Santo Sepulcro,  y está oculto por estructuras arquitectónicas de la propia Iglesia.
En la parte superior de la roca está construida la capilla de la Crucifixión, cuyo altar se sitúa exactamente sobre el sitio donde crucificaron a Cristo en la cresta del Calvario.
Debajo de este ara hay una estrella de metal con un orificio, que representa el sitio exacto donde estuvo clavado el palo vertical de la cruz de Cristo. 
A la derecha de este altar, protegida con una urna de cristal, se puede ver la prominencia sur de la roca, donde crucificaron al “buen ladrón”.

Se puede apreciar la disposición del altar, el sitio de la crucifixión de Cristo, la topografía de la eminencia de la roca donde fue crucificado, y la eminencia sur donde fue crucificado el ladrón. Se puede apreciar la grieta producida por el terremoto. (Dato del libro El Calvario de Díez Fernández)

La cara oeste de la roca está tapada por una pared, y en ella hay una pequeña ventana cubierta por un cristal, tras el cual, puede observarse parte de esta pared.
La cara este no se tiene acceso a ella, hay una puerta que lo impide. Recientemente se han hecho excavaciones y retirado los escombros que la ocultaban.

La maqueta del Calvario
Para ello utilizamos el plano que hizo de ella el arquitecto griego Cristós Katsimbinis entre los años 1970-1975, con motivo de las excavaciones que se hicieron en la cara este del Calvario, y que aparece en el libro de Solé “El sudario de Turín”, editado en 1988. También recurriremos al dibujo del alzado de la pared este, que aparece en el libro “El Calvario”, de Díez Fernández, editado en 2009.




El plano de Katsimbinis está formado por 24 líneas de nivel. Éstas las pasaremos a una tabla de balsa de madera y las recortaremos con una sierra de segueta. El grosor de cada platilla de nivel le obtenemos trasladando las líneas de nivel al perfil del alzado del dibujo de D. Fernández. De este modo obtenemos las 24 plantillas.
Una vez tengamos las 24 plantillas de madera, las colocamos en orden y pegamos unas encima de otras.




Descripción del Calvario.
Ya tenemos el monumento en tres dimensiones a nuestra vista.
Sus dimensiones son las siguientes: Longitud norte-sur 7 metros. Anchura este-oeste 3 metros. Su cresta, en su promontorio central donde estuvo clavada la cruz de Cristo, tiene una longitud norte-sur de un metro y medio, anchura este-oeste un metro. Altura de la roca desde el vértice a la base 6 metros.

La cara este, es la que miraba a Jerusalén. Es lisa en su parte superior. Su superficie desde su vértice se redondea y cae casi en vertical, y a unos 2 metros hay un pequeño saliente donde se apoya el muro este de la iglesia de la Crucifixión. Por debajo de este saliente la superficie sobresale hacia el afuera y se hace rugosa. A los 4,50 metros, y por debajo, hasta los 6 metros, aparece la entrada de una cavidad que se conoce desde antiguo como Cueva de Adán.

La cara oeste cae en talud, mira hacia el sepulcro que está a 39 metros hacia el oeste. En ella se encuentra una pequeña oquedad, que actualmente está ocupada por la capillita de Adán.

Conclusión.
El monumento oculto en la Basílica de Santo Sepulcro es en realidad una peña o roca de 6 metros de altura y 7 metros de larga, que sobresalía en la ladera de un monte.
Su observación lleva a pensar lo siguiente: llegar a lo alto es inaccesible por la fuerte inclinación de las paredes y su altura. Aun en el supuesto de que se pudiese acceder arriba, es inimaginable que allí se pudiese crucificar a ningún reo, según la imaginaria tradicional, debido a la angostura de la superficie de la cresta.
Por tanto surgen inevitablemente las siguientes preguntas: ¿Cómo pudieron subir a lo alto de la roca los condenados? Y también ¿Cómo pudieron crucificar allí a los tres reos?

Carlos Llorente "La Primera Semana Santa de la Historia"

1 comentario:

Graciela dijo...

Buen día! Leí parte de su trabajo, yo opino que en la actualidad, el monte del Gólgota ha cambiado mucho desde hace casi 2000 años hasta hoy, tanto por la intervención del hombre (excavaciones), como por la acción de los agentes geológicos externos e internos. Deben tomarse en cuenta. Dios te bendiga!