martes, 20 de diciembre de 2011

EL TRASLADO EN LA PRENSA DE VALLADOLID (I)



EL MUNDO DE VALLADOLID:



Regreso triunfal de la Piedad a San Martín.



200 cofrades y numeroso público arroparon el traslado de la talla
Salió hace diez años del templo al que ahora ha vuelto.





Diez años después, la imagen de la Piedad regresó este domingo al lugar de honor de su templo original, la iglesia de San Martín. La talla de Gregorio Fernández, una de las más admiradas de la imaginería reigiosa vallisoletana, volvió a casa con todos los honores, en una procesión solemne desde su última ubicación temporal, el Museo Nacional de Escultura, hasta la iglesia de San Martín, escoltada por cerca de doscientos cofrades bajo la mirada de cientos de vallisoletanos.

Fue en el año 2001 cuando tuvo que abandonar la iglesia de San Martín por motivo de las obras. Desde entonces, se ha custodiado en la iglesia de las Descalzas Reales y ahora retorna no sin discrepancias dentro de la propia cofradía, ya que algunos miembros eran partidarios de que la talla permaneciera en las Descalzas Reales.


Pero tras despejarse el camino en las últimas semanas el acuerdo parece unánime y encima cuenta con la bendición de la Santa Sede.
El traslado se inició en el Museo de Escultura, donde llegó procedente de la exposición 'Passio' de Las Edades del Hombre en Rioseco. Antes, en el mes de agosto vivió otro traslado, ya que fue expuesta en Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud, una aportación que ayer tuvo un guiño en la procesión, ya que la carroza lució el mismo adorno floral que en la JMJ.


Tras tanto trasiego, este domingo fue un día de "felicidad y unidad" para la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad (1.700 miembros) en palabras del presidente de la nueva Junta Gestora, Javier Cartón.
Los cofrades vistieron su habito y capa tradionales en otomán negro, con la cruz roja escalonada, sin capirote. Las manolas lucieron mantilla blanca –solo utilizada días de fiesta– en una comitiva reforzada con bandera, guiones, banda musical y sección de gaitas. Además, asistieron representantes de otras cofradías, invitados al acto. Al llegar a su casa tradicional, la talla de 1625 fue recibida por el arzobispo Ricardo Blázquez, antes de que el numeroso público congregado cantase una emociande Salve de bienvenida.
Cartón destacó que, con el traslado la Cofradía adquiere la "normalidad" que siempre ha tenido, algo en lo que ha tenido que ver mucho, a su juicio, la llegada del nuevo párroco, Manuel González, a la iglesia de San Martín.


"Es cierto que el tema estaba enquistado, pero siempre ha tenido todo el mundo claro que la Cofradía y la imagen son inseparables. Ahora hay sintonía plena. Incluso puede que no hubiera hecho falta el veredicto del Vaticano", afirmó.

No hay comentarios: