Casualmente oyendo ayer el Hachón de la COPE, pude entender, tras oir las explicaciones de José Andrés Cabrerizo, que:
1º.- La Cofradía de la Piedad no había recurrido el decreto de 27 de Julio, del Consejo Pontificio para los Laicos.
2º.- Que se tenían que cumplir, por tanto, los decretos que ya redactó D. Braulio Rodríguez Plaza, en su momento.
3º.- Que ahora, nos encontrábamos en un punto, donde se debía redactar un acuerdo entre Cofradía y Parroquia, para un buen entendimiento de ambas partes.
4º.- Que esto ya se habría producido y la Virgen de la Piedad, por consiguiente, habría retornado a San Martín, de haber tenido nuevo Arzobispo.
5º.- Que no sabía cuanto tiempo se iba a demorar este asunto, ya que dependía de que tuviésemos nuevo Arzobispo.
Y 6º y último, y esto es opinión personal mía, creo que llegará la Semana Santa y la imagen seguirá en el Cto. de las Descalzas Reales. Que por otra parte esta en "obras", pues se está restaurando el retablo del Altar Mayor. (Que por cierto no daña para nada a la imagen, ni por el polvo que se pueda generar ni por la suciedad que pueda producirse)
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Hace 7 meses
3 comentarios:
¿Qué necesidad hay de tener arzobispo para una cuestión como ésta? Hay un decreto de Roma que ha de materializarse, y para ello solo es necesario (si es cierto que hay acuerdo) párroco y cofradía. Además hay una autoridad en la sede vacante, que será el Administrador Apostólico. No sé, tal y como lo cuentas me resulta un argumento para alargar el asunto.
Pues así es, aquí nadie se quiere mojar, y aunque tiviésemos Arzobispo tampoco se haría nada, pues a las pruebas me remito.
Creo que este tema traerá cola.
Seguro que en el Arzobispado están poniendo velas a la "Quinta Angustia", para que se presente alguna candidatura, que pueda intentar ganar las elecciones del próximo año y así poder traer a la Piedad a San Martín.
Pienso como tú, amigo Conchero, que este tema ya tenía que estar solucionado.
Espero que se solucione pronto este tema porque sino la gran perjudicada será la Semana Santa vallisoletana.
Un saludo.
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