miércoles, 2 de enero de 2013

El de 2 de Enero de hace 521 años.

Antes de nada, este blog dedicado a nuestra querida Cofradía de la Piedad, y a todo lo relacionado con Valladolid y por consiguiente a su historia, cultura, patrimonio y tradiciones y por supuesto a la Fé de Jesucristo que hemos heredado de nuestros mayores, quiere desear un muy feliz año 2013 a todos sin excepción.
Y así con su ayuda, Cristo Nuestro Señor nos guíe a ser más y mejores seguidores suyos.
Isabel I de Castilla

Hace poco empezamos a dar unas breves pinceladas sobre la beatificación de la Reina Isabel I de Castilla. Mujer que poco a poco hemos ido descubriendo en su faceta más humana, caritativa y cristiana.
Ni que decir tiene que fue una gran Reina para nuestra Castilla de antaño y que supo ayudar a su pueblo. De eso no hay ninguna duda.
Pero todo eso lo llevó a cabo desde su más profunda convicción en la Fe que tenía en Cristo.
Reinó teniendo muy presente este aspecto esencial en su vida.

Hoy, igual que dijimos el 26 de Noviembre, fecha de su fallecimiento en Medina del Campo, se celebra solemne Eucaristía en la Capilla Real de Granada, en conmemoración de la toma de Granada para la corona Castellana. Y queremos ofrecer otro detalle más de su apasionante vida, otro de tantos.
El perdón y la caridad

Hace poco visionado el vídeo "Testamento de Fé. Custodia de un pueblo", el cual recomendamos desde aquí, nos sorprendieron para bien las palabras del Cardenal Don Antonio Cañizares. En una de esas frases venía a decir en referencia a su causa, que él mismo dirige, "que no es Santa por obedecer en aquel siglo XV al Papa", sobre todo en lo concerniente al polémico asunto de la expulsión de los Judíos. ella se opuso, pero la tocó acatar las directrices de Roma.

Efectivamente toda su vida fue un extraordinario ejemplo de santidad. Hoy se cumplen 512 de la toma de Granada. Isabel en aquellos momentos difíciles de guerra, no cesó de hacer oración ante Jesús Sacramentado para que todo aquello fuese lo menos doloroso posible. En su perfil moral se dan apuntes sobre como acogió al hijo de Boabdil y como se respetó en todo momento a los vencedores.
Aquí dejamos dos apuntes de como gestionó la conquista de Granada.

...Esta mezcla de religión, dulzura de sentimientos y ternura materna para con el Infante, hijo del rey vencido, nos sitúa en un mundo distinto al de las más generosas providencias que aquellos siglos conocieran en el trato entre vencedores y vencidos; relación y circunstancia que en esta sierva de Dios, no cuenta para nada. Su entrañable humanidad y religión andan por encima de toda otra condición. Y en términos teológicos, está todo pareciendo una sublimación de la CARIDAD, para la cual no hay "griego ni escita”, ni en la apreciación ni siquiera en el pensamiento. He aquí uno de esos pasos de la vida de esta sierva de Dios que dejan en suspenso la palabra y la pluma, para dar paso a la admiración, o simplemente, al recogimiento.
Si al mundo moderno le fuesen necesarios ejemplos vivos y perennes para el trato a los vencidos de guerra, creemos no encontrar ejemplo más digno de brillar, como luz en el candelero del mundo actual que el de esta sierva de Dios, nunca más actual para la Europa de hoy... 

(Libro Perfil moral de Isabel la Católica. Parte I: Síntesis biográfica. 1974)

Y continúa diciendo:

"...El mismo día que se tomó Granada, 2 de enero de 1492, escribió la Reina al prior de Guadalupe: "Vos fise muchas veces saber... porque rogásedes a nuestro Señor le diese victoria” al rey; "Agora vos fago saber cómo ya, bendito nuestro Señor, le plogo dar al rey, mi señor, esta victoria,.. lo qual vos escribo solamente para que fagais gracias a nuestro Señor que tovo por bien de vos oir e dar en esto el fin deseado. De la cibdad de Granada" etc,.. (Original en el Arch. de Guadalupe).

Evangelización del Reino de Granada.

Esta Granada "a quien tengo en más que a mi vida", con todo su reino, fue el objeto predilecto de los pensamientos de la Reina Isabel, en orden a una organización cívica, social, económica y política; pero, sobre todo, de una evangelización. No atendemos ahora a la transformación que seguía en cada ciudad a su conquista, donde comenzaban a funcionar iglesias, en las que habían sido mezquitas, dotándolas la Reina de ornamentos, cálices, imágenes... 
Nos referimos al plan conjunto de evangelización y de organización de la Iglesia en todo el reino de Granada. Ya en plena campaña, el 13 de diciembre de 1486, Inocencio VIII había concedido a los Reyes Católicos el Patronato de Granada. (Simancas, PR, leg. 38, f. 4). Dicho sin fórmulas jurídicas, esto era más que un derecho, un cargo a la conciencia que la Santa Sede hacía a la Reina de Castilla, de organizar la misión de Granada, la Iglesia y su misma Jerarquía. 
Ni Castilla ni Aragón tenían este Patronato, como lo tenían ya otras monarquías; pero el de Granada sí. Lo cual puso en manos de la Reina todos los resortes canónicos para una obra de evangelización y de organización eclesiástica modelo. 
En Granada, con todos estos resortes en sus manos, quedó patente lo que hubiera hecho ya en Castilla de haberlos podido tener. En primer lugar, escribió a todos los obispados y catedrales de Castilla pidiendo sacerdotes, y aun sacristanes, para la misión del Reino de Granada. Y en virtud del Patronato Real se había creado las diócesis de Granada (Arzobispado), las de Guadix-Baza, Almería y Málaga. Al frente de la de Granada, puso a su querido y entrañable Fr. Hernando de Talavera, prior del Monasterio de Nª Sª de Prado de Valladolid y su Confesor, como primer arzobispo  metropolitano, misionero y organizador. 
De la escuela sacerdotal que él dirigía personalmente saldrían los obispos, canónigos, párrocos y otros cargos eclesiásticos del Reino granadino, forjados a su imagen. Puso la Reina en esta subsiguiente empresa evangelizadora tanta ilusión y actividad como había puesto en su recuperación y conquista; como si Dios no la estuviese llamando ya en este mismo año a empresas espirituales de más universal dimensión. La de Ámerica, porque la decisión ya la tenía tomada desde 1490..."



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