lunes, 11 de abril de 2011

SENTIMIENTOS y EMOCIONES ENCONTRADAS


En el fin de semana pasado, 5º de Cuaresma o de Lázaro, como antaño les gustaba decir a nuestros antepasados en esto de la Semana Santa, se han entremezclado sensaciones y percepciones variopintas y muy distintas.

Por un lado momentos emotivos y de extraordinario calado para Valladolid y su provincia y por otro lado sombras que proyectan dudas y desaliento en nuestra Semana Santa.


Si el Viernes asistíamos a un magnífico, emotivo y sentido pregón por Javier González Ferrari, bisnieto del ilustre Vallisoletano Don Emilio Ferrari, donde nos recordaba a todos la importancia y la impronta de nuestra Semana Grande y de nuestra Semana Mayor con palabras como éstas:


"Releyendo los testimonios de aquella época... he meditado acerca del valor patrimonial y sentimental que tiene la Semana Santa para nuestra ciudad de Valladolid y he considerado lo importante de mantenerla viva e intensificar la importancia que estas manifestaciones religiosas tienen para nuestra sociedad.

Tenemos que ser conscientes de que su pervivencia depende de cómo nos ocupemos de cuidarla, implicándonos en lo posible, inoculando en nuestros hijos el cariño por estas tradiciones y el conocimiento de las mismas....

Tenemos que conocer la historia de nuestra Semana Santa, pero tenemos que vivirla intensamente, interiorizándola en nuestras familias, haciendo cómplices de nuestros infantiles desvelos de la noche de Jueves Santo o los fulgores del Domingo de Ramos a nuestros hijos, que han de tomar nuestro testigo como hicieron a mediados del XIX tanta gente para mantener viva la Fe de Cristo..."


Dedicando también un homenaje a nuestras cofradías y hermandades:


"... Para ellas, nuestro cariño, porque para ellos, todo el año es Semana Santa y su esfuerzo ímprobo, y sus horas de dedicación elevan a Valladolid muy cerca del cielo..."


Después nos dio otro mensaje claro, pues mencionaba que no había nada mas Hermoso, ni más Ciudadano, ni más Tradicional que nuestra Semana Grande:


"Hermoso, porque el espectáculo es muy bello gracias a la enorme dedicación de la Cofradías y Hermandades...

Ciudadano, porque se desenvuelve en la calle,... ámbito en el que tiene lugar la oración colectiva en que se convierte la Semana Santa de Valladolid...

Y Tradicional, porque forma parte de la herencia que recibimos y que legaremos. La grandeza del ser humano consiste en saberse partícipe de una cadena cuyos eslabones se fortalecen en la medida en que se ensamblan fuertemente entre sí. Y la Semana Grande de la capital del Pisuerga es la cadena más excelsa, en la que nos unimos a quienes nos precedieron y asimos a los que vienen detrás de nosotros para gestionar nuestro legado..."


Para finalizar su pregón con frases como éstas para recordarnos una vez más la importancia de nuestra tradición más arraigada:


"Quiero invitar a todos a participar. Quiero agradecer a cuantos la hacen posible su dedicación y esfuerzo por mantener tan alto el listón... Quiero pedirles que perseveren año tras año, en medio de las dificultades, a veces penurias, que tienen que sortear para poder sacra las procesiones a la calle. Quiero hacer votos porque cada vez más hermanos y hermanas se hagan cofrades... Quiero instar a las autoridades a que sigan pendientes de esta colosal obra colectiva para apoyarla en todo momento"...


Creo recordar que en tos últimos años no hubo palabras tan hondas y tan bien escogidas para hacernos a todos pensar lo que es y lo que significa nuestra Semana Santa, la de Valladolid.


Pero desgraciadamente, este Domingo nos hemos enterado de la decisión, desafortunada, de la Cofradía de la Piedad de no acudir al Sermón de las 7 Palabras por un incidente surgido el año pasado.

Digo yo, ¿para que sirven palabras como las del pregonero de nuestra Semana Santa?, ¿para que está el perdón y el ovido, no somos seguidores de Cristo?, quizás nuestra Semana Santa, no sea tan grande, ni tan mayor.

Quizás con confictos como éste, que no tiene ningún sentido, estemos ante el incio del fin.

Pero no seremos pesimistas, no desde luego que no.


Nos hacemos llamar Cofrades y Hermanos, que siguen el mensaje de Cristo.¿no?

Sigamos ese camino, no lo estropeemos. Yo abogo por palabras como las de Don Javier el pasado Viernes en la Seo Vallisoletana.

Ver como esa tradición sigue de padres a hijos y con el listón cada vez más alto.


Por cierto el Sábado en el último día del Quinario a nuestra Madre y Señora, conté más de 40 altas... sigamos el camino. No lo estropeemos.

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