El rojo guión de damasco...

En el libro "Cinco Siglos de Cofradías y Procesiones" (año 2004),de Javier Burrieza aparecía esta imagen primitiva de nuestro hábito penitencial (sin capa) y de nuestro color histórico, en el guión principal.

Simplemente hemos querido traerlo hasta aquí para comprobar de manera visual que nuestros colores históricos de siempre fueron el negro,pero sobre todo el rojo.

La cofradía de la Piedad abría la procesión con su cruz alzada y su ciriales. Y por supuesto con su estandarte de color encarnado. 

Así lo reflejó la guía de 1925 cuando hacía referencia sobre la manera de procesionar de los cofrades de la Piedad.
Pues era lo que más llamaba la atención en los fieles que la presenciaban. 

"Lo que más llamaba la atención en la procesión era el orden y silencio que con sus hábitos demostraban los cofrades de la Piedad. Precedidos de un rojo guión de damasco, desfilan pausados y silenciosos los cofrades de la Piedad. La severidad de sus hábitos negros con sus cruces rojas al pecho, el chiporroteo de sus cirios y el isócrono golpear de las tabletas de sus campanilleros, producen una sensación de misterio y recogimiento  que se transmite a cuantos presencian el desfile. Sus largos capirotes han invadido un buen trecho de la carrera cuando aparece en lontananza el monumental paso único, admirable, majestuoso. Cerrando esta comitiva la presidencia de la cofradía con sus preciosas varas..."

Nos llama la atención de este texto lo subrayado en oscuro (pausados, silenciosos, cirios, campanilleros... misterio y recogimiento). ¿Seremos capaces de retomarlo alguna vez?

Y ya han pasado muchos siglos y años, demasiados...