El Santo Sepulcro "Chico"

Mucho se ha hablado y escrito sobre el actual paso de la cofradía, el ahora denominado"Cristo de la Cruz a María", antaño "Entierro de Ntro Señor Jesucristo".

Ya que tras su recuperación en 1995, aparecieron una gran variedad de artículos e investigaciones sobre esta escena procesional.

En honor a la verdad hemos de decir que es de una bella factura, muy interesante de ver por parte del espectador, pues desde esta posición pueden apreciarse y observarse distintas perspectivas que hacen que podamos contemplar diferentes matices y rasgos de las tallas y esculturas, en su día ejecutadas por Francisco Fermín y Antonio de Ribera

Pero las líneas que hoy traemos aquí no tratarán sobre esta escena procesional, aunque sí lo harán sobre estas mismas esculturas del anterior conjunto que existió en papelón o tela encolada; al que la Cofradía denominó Santo Sepulcro "Chico".

La Piedad debió concertar el paso primitivo hacia 1594 aproximadamente, pues entre 1.595 y 1597, la Cofradía se gasta unos 262 Reales, es decir, 8.960 Maravedíes en la realización de 2 pasos nuevos. Uno de ellos sería el primitivo "Entierro de Cristo".

En ese año de 1597 se lee en el libro de cuentas: “Mil trescientos y veinte y seis mrs, de adereçar los pasos para la proçision de disciplina”. Y en 1604 hay gastos para el “…tafetan y turbante para nicodemus y barimathia”.

De estos gastos se deduce que cada año sufría bastantes desperfectos, y que había que repararlo constantemente.

De todas formas, en 1642 fue sustituido por el nuevo, ya en madera policromada. Así que el de papelón, para diferenciarlo del recientemente estrenado, pasó a conocerse con el nombre del "Sepulcro Chico".

Tuvo su Camarera, por ejemplo el 30 de Abril de 1783 ostentó este cargo Dª Juana de San Josef.

Y en el inventario de 1791 hecho por la cofradía con motivo del derribo de su Iglesia, aparece colocado en la 2ª capilla de la izquierda el llamado "Santto Sepulcro Chico”.

Desde esta fecha se pierden las referencias de esta escena procesional, posiblemente debido a su mal estado de conservación y al no disponer de un lugar adecuado para su ubicación en el nuevo templo de San Antón. Se perdió, imaginamos.

Otra curiosidad más de la historia de esta cofradía.