A partir del próximo Viernes 26 de Marzo, Viernes de Dolores, Valladolid será un templo al aire libre, será un ir y venir incesante de cofrades para preparar lo necesario, para que todo esté presto para vivir y sentir la Semana por excelencia del cristiano, para emocionarnos en cada esquina, en cada calle, en cada rincón ...
Valladolid celebrará desde este Viernes de Dolores hasta el Domingo de Pascua su Semana Mayor, esa Semana Santa que rememora año tras año la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
Tradicionalmente se dice que Valladolid "huele a Semana Santa", es cierto, Valladolid desde la Cuaresma tiene aroma, un sonido y un olor especial: aroma de Incienso, de Palmas, de Cera, de Flores, de tela de Hábitos, ... y sonidos de Cruces, de Andas y Carrozas, de Matracas y Carracas, y como no de Cornetas y Tambores preparados para ese arte hecho música.
Música que nos llega al alma, alma que medita, que reza, que ora, que se estremece ante Jesús y su Madre.
Porque ver por la calle de Jesús a Nuestro Padre Jesús Nazareno emociona, ver al final de la Platería a Nuestra Madre de los Dolores, a la Virgen de la Vera Cruz, estremece, o contemplar al Cristo del Perdón por la calle Expósitos, con sus manos abiertas, perdonando a todos.
Ver a la Piedad, a la Madre de la "Quinta Angustia" por San Martín, con su mirar sereno, que acepta el mayor de los crímenes cometidos, el de su Hijo, que es Dios hecho hombre.
Y a la Virgen de la Angustias, que en su Angustia y en su Soledad, nos ama y protege.
Valladolid huele, huele a incienso y huele a cera...
Valladolid es Semana Santa, porque Semana Santa significa Valladolid.
Valladolid celebrará desde este Viernes de Dolores hasta el Domingo de Pascua su Semana Mayor, esa Semana Santa que rememora año tras año la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
Tradicionalmente se dice que Valladolid "huele a Semana Santa", es cierto, Valladolid desde la Cuaresma tiene aroma, un sonido y un olor especial: aroma de Incienso, de Palmas, de Cera, de Flores, de tela de Hábitos, ... y sonidos de Cruces, de Andas y Carrozas, de Matracas y Carracas, y como no de Cornetas y Tambores preparados para ese arte hecho música.
Música que nos llega al alma, alma que medita, que reza, que ora, que se estremece ante Jesús y su Madre.
Porque ver por la calle de Jesús a Nuestro Padre Jesús Nazareno emociona, ver al final de la Platería a Nuestra Madre de los Dolores, a la Virgen de la Vera Cruz, estremece, o contemplar al Cristo del Perdón por la calle Expósitos, con sus manos abiertas, perdonando a todos.
Ver a la Piedad, a la Madre de la "Quinta Angustia" por San Martín, con su mirar sereno, que acepta el mayor de los crímenes cometidos, el de su Hijo, que es Dios hecho hombre.
Y a la Virgen de la Angustias, que en su Angustia y en su Soledad, nos ama y protege.
Valladolid huele, huele a incienso y huele a cera...
Valladolid es Semana Santa, porque Semana Santa significa Valladolid.
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