La Merced en Valladolid II

Acabábamos el anterior artículo haciendo referencia a Tirso de Molina.

Tirso de Molina, pseudónimo de Fray Gabriel Téllez, nació en Madrid en 1579, falleciendo en Almazán el 12 de Marzo de 1648.

El 4 de noviembre de 1600 ingresó en la Orden de la Merced, y tomó los hábitos el 21 de enero de 1601 en el monasterio de San Antolín de Guadalajara. Se ordenó sacerdote en 1606 en Toledo.

Entre 1632 y 1639 estuvo en Barcelona, donde fue nombrado definidor general y cronista de su Orden y compuso la Historia general de la Orden de la Merced.

 

1.-De este obra entresacamos cómo era la celda del un fraile en los Siglos XVI y XVII en el Convento de Valladolid:

"La mejor vastecida se contentaba con dos frazadas, un jergón grosero, una almoada de estameña sobre una tarima o cama de cordeles, unas imágenes de papel y alguna otra de pincel de nuestra Virgen fundadora o cruz sobre una messa; libros ya predicables, ya debotos; habitos y disciplinas, algunos escabeles o sillas llanas y las vasijas necesarias para la limpieça"

 

2.-Los claustros de nuestro Convento fueron sede importante de reuniones religiosas. En 1599 recibieron un Capítulo General, y en él fue elegido General de la Orden, Fray Pedro de Balaguer.

También la Universidad de Valladolid se vio asistida por al menos 19 Doctores y Catedráticos de la Orden, los cuales impartían docencia en Teología y otras ramas.

 

3.-En 1600 la Merced de Valladolid contaba con 50 frailes. Poseía casas en Villanubla, Wamba, Castroverde y Aldeanueva.

En 1770 contaba con 39, de los cuales: 28 eran sacerdotes, 2 teólogos, 5 artistas y cuatro legos, uno de éstos ciego. En 1773 se pasó a 28.

 

4.-De su economía decir que era escasa por dos razones:

"porque no se sale a pedir a lugar alguno" y "porque no se sale a entierros y responsos".

Además se menciona que se oficiaban al año 9.855 misas entre rezadas y cantadas.

Por él pasaban: 1.280 fanegas de trigo, 1.600 de cebada, 4.000 cántaros de vino. 1.300 cabezas de ganado lanar y 8 pares de mulas para la labranza.

Y en cada fraile, el consejo conventual, se gastaba 1000 reales al año.

 

5.-El abandono obligado del convento por parte de los frailes tuvo lugar el 18 de Agosto de 1835.

Con esa fecha el Capitán interino de Castilla, D. Federico Castañón, escribe a Madrid diciendo:

"La exclaustración general se está en este momento ejecutando con el más distinguido esmero y tranuilidad".

A lo que Gumersindo Placer López en 1978 respondía: ¿Será bárbaro?.

 

6.-En 1849 se decía lo siguiente en el Artículo "Valladolid" para el diccionario Histórico de España: "Mercedarios Calzados, calle de la Merced: la fachada de su Iglesia era bastante regular y en el interior hay un magnífico claustro que se atribuye a Herrera, siendo jónica su galería alta y dórica la baja. Ahora se usa de cuartel de infantería y sus objetos artísticos han sido trasladados al Museo.

La fachada ha sido destruida recientemente sirviendo la piedra para el encauzamiento del Esgueva. Trátase de abrir una calle, diviediendo por mitad el convento".

Curiosa coincidencia si en 1791 la piedra de la Piedad sirvió para arreglar el puente de las Chirimías que cruzaba el Esgueva, 60 años después la piedra de la Iglesia de la Merced sirvió para el nuevo cauce del río.

La Piedad y la Merced unidas hasta por el Río Esgueva.

 

7.-Fatídico final, cuanto daño patrimonial se hizo a Valladolid. Y no sólo eso, tambien humano. Los mercedarios volvieron a Valladolid a finales delos 70. Ya no a un Convento, sino a una Parroquia, entonces las órdenes que ya no estaban presentes en Valladolid tuvieron que hacerlo bajo esas nuevas premisas de la Iglesia. Como los Franciscanos o los Jesuitas.

Hoy podemos vitarles en el Barrio de la Victoria, allí está su sitio, muy distinto al de antaño pero con la misma esencia de siempre.

 

Esperemos que el futuro nos depare un nuevo reencuentro a la Merced y la Piedad.