INDULTADO

La Semana Santa de Valladolid, de interés turístico internacional, cumplirá con la tradicional liberación del preso en el Jueves Santo, intercesión que la Cofradía de la Piedad realiza desde los años cuarenta, sin que ninguna de las decenas de indultados haya reincidido.

La Cofradía de la Piedad, que se remonta a 1578, es la intercesora desde los años 40 del siglo pasado de la liberación de un preso o varios y que antes de esos años ya acompañaba a los que iban a ser ejecutados en su última noche.

En la última década han sido una veintena los indultados por la plegaria de la cofradía, el último será el de esta próxima Semana Santa, que atiende a la siniciales M.I.P.

El indultado, saldrá de la Audiencia provincial, ataviado con el hábito y el capirote de la Cofradía, en tela negro mate con cruces en fieltro rojo, y empujará con otros cofrades la imagen de la Virgen de la Quinta Angustia, también llamada "La Piedad", de Gregorio Fernández que data de 1627, en un momento de especial emoción compartido por cientos de fieles y cofrades.

Sólo el hermano mayor, la vicesecretaria de la cofradía y un policía conocerán la cara del indultado, al que se le llevará previamente el hábito de la Hermandad a la Audiencia Provincial, desde donde se incorporará al recorrido de la procesión.

La intercesión de la cofradía, con informe previo de instituciones penitenciarias y el correspondiente indulto especial del Gobierno, siempre es para personas que pueden ser reinsertadas y que no van a dar problemas, sin muertes en sus antecedentes.

Ninguno de los indultados ha vuelto a reincidir, y eso que su papel caritativo no se reserva sólo al Jueves Santo sino que se extiende a lo largo del año.

El indulto de presos se remonta al año cuarenta cuando salieron varias decenas de penados, por orden gubernamental, y que eran los tradicionales "roba gallinas o levanta carteras".

La cofradía acompañó en esos años en su última cena a los dos últimos ejecutados en Valladolid e incluso se encargó de dar sepultura a uno de ellos, del que la familia no quiso saber nada.

Esta medida de gracia se solicita en toda España por parte de las cofradías, quince en todo el territorio con 7 próximos indultados en Castilla y León en esta Semana Santa 2011.

Hace una década, en la Semana Santa del 2000, se recuperó que el preso participara en la procesión de Penitencia y Caridad, que data de 1927, en una tradición que se perdió cuando en 1984 la cárcel de Valladolid se trasladó de la capital a la localidad de Villanubla, y que se interrumpió también con La República.