De todos es conocido el cambio que ha sufrido nuestra Semana Santa a lo largo de la historia, desde sus inicios, en la centuria del quinientos, hasta la actualidad.
En esos siglos pasados solamente las 5 penitenciales eran las que organizaban sus procesiones: qué día salían, a qué hora, cómo lo hacían, con qué pasos, desde qué iglesia partían y qué recorrido trazaban.
En esos siglos pasados solamente las 5 penitenciales eran las que organizaban sus procesiones: qué día salían, a qué hora, cómo lo hacían, con qué pasos, desde qué iglesia partían y qué recorrido trazaban.
(Imagen: interior de la Catedral con la antigua reja, es muy probable que así la contemplasen las 5 penitenciales en siglos pasados cuando acudían a realizar la estación ante el Santísimo)
Una cosa tenían clara estas 5 hermandades y es que a parte de sus recorridos particulares, luego se unían a uno común, tradicionalmente llamado “Carrera o recorrido oficial”.
La Vera Cruz y la Pasión lo hacían el Jueves Santo y la Piedad, las Angustias y Jesús el Viernes Santo.
Éstas entraban a la Catedral, hacían oración ante el Santísimo y luego salían por la puerta de Santa María.
Así transcurrió durante años y siglos, decayendo esta tradición secular en el Siglo XIX, cuando se empieza a realizar la procesión del Santo Entierro, con la participación de las 5 cofradías de forma conjunta.
Y así llegamos a 1922, cuando un grupo de personas, con Gandásegui a la cabeza reformaron y reestructuraron la Semana Santa en su totalidad.
Mantuvieron y potenciaron la procesión por la que hoy en día se nos conoce en medio mundo, la General del Viernes Santo; y crearon otras de nuevo cuño, como la de las Palmas, el Vía Crucis, o la de Penitencia y Caridad, conocida por la de la cárcel y el hospital.
Así ha ido navegando nuestra Semana Mayor, y a medida que se creaban nuevas hermandades se fueron también proponiendo nuevas procesiones.
No las enumeraré pues por todos son conocidas, lo que si diré y creo que es el sentir de un gran numero de cofrades con los que a veces hemos intercambiado opiniones, es que al menos el Jueves Santo necesita un nuevo planteamiento, una nueva reestructuración, quizás sea necesario en toda la Semana Santa, pero desde luego que el Jueves Santo si lo necesita y con apremio.
Ese día desfilan casi todas la hermandades (creo que solamente no lo hacen la cofradía de los Artilleros, las Siete Palabras, Atado a la columna y Sepulcro, aunque ésta participa acompañando en la de Penitencia y Caridad), en total 15, de ellas 10 acuden a la Catedral, el resto no, aunque algunas pasan al lado.
Dado que esto es así y dado que cada vez hay un mayor interés por parte de las cofradías en hacer su propia procesión de Regla y de acudir a la Catedral a realizar su estación de Penitencia, sería lógico y adecuado e incluso hasta muy acertado que ese día, todas las que tiene procesión acudan a la catedral, por un recorrido común o carrera oficial y hagan oración ante el Santísimo.
Para ello habría que reformar la salida por la puerta de Santa María o buscar otra solución que haga más dinámica la salida y entrada a la Seo.
Y así llegamos a 1922, cuando un grupo de personas, con Gandásegui a la cabeza reformaron y reestructuraron la Semana Santa en su totalidad.
Mantuvieron y potenciaron la procesión por la que hoy en día se nos conoce en medio mundo, la General del Viernes Santo; y crearon otras de nuevo cuño, como la de las Palmas, el Vía Crucis, o la de Penitencia y Caridad, conocida por la de la cárcel y el hospital.
Así ha ido navegando nuestra Semana Mayor, y a medida que se creaban nuevas hermandades se fueron también proponiendo nuevas procesiones.
No las enumeraré pues por todos son conocidas, lo que si diré y creo que es el sentir de un gran numero de cofrades con los que a veces hemos intercambiado opiniones, es que al menos el Jueves Santo necesita un nuevo planteamiento, una nueva reestructuración, quizás sea necesario en toda la Semana Santa, pero desde luego que el Jueves Santo si lo necesita y con apremio.
Ese día desfilan casi todas la hermandades (creo que solamente no lo hacen la cofradía de los Artilleros, las Siete Palabras, Atado a la columna y Sepulcro, aunque ésta participa acompañando en la de Penitencia y Caridad), en total 15, de ellas 10 acuden a la Catedral, el resto no, aunque algunas pasan al lado.
Dado que esto es así y dado que cada vez hay un mayor interés por parte de las cofradías en hacer su propia procesión de Regla y de acudir a la Catedral a realizar su estación de Penitencia, sería lógico y adecuado e incluso hasta muy acertado que ese día, todas las que tiene procesión acudan a la catedral, por un recorrido común o carrera oficial y hagan oración ante el Santísimo.
Para ello habría que reformar la salida por la puerta de Santa María o buscar otra solución que haga más dinámica la salida y entrada a la Seo.
Es posible que haya que retocar horarios (inicios de procesiones, paso por algún determinado lugar, hora exacta para entrar en la Catedral, etc,) Con buena voluntad y entendimiento todo esto es viable.
Quizás, también sea probable que el Arzobispado esté interesado en este tipo de iniciativas, o por lo menos que vean que las cofradías hacemos y proponemos nuevas ideas en nuestras procesiones, eso sí con un marcado sentido cristiano, (y que no solamente nos vean como meros sacasantos), y caritativo pues esa labor humanitaria y social sigue siendo necesaria.
Sólo son ideas, sólo son apuntes pero desde luego:
Quizás, también sea probable que el Arzobispado esté interesado en este tipo de iniciativas, o por lo menos que vean que las cofradías hacemos y proponemos nuevas ideas en nuestras procesiones, eso sí con un marcado sentido cristiano, (y que no solamente nos vean como meros sacasantos), y caritativo pues esa labor humanitaria y social sigue siendo necesaria.
Sólo son ideas, sólo son apuntes pero desde luego:
Valladolid ganaría, nuestra Semana Santa también.
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