CTO. DE LAS DESCALZAS REALES: EL RETABLO DEL ALTAR MAYOR RECOBRA SU ESPLENDOR

Patrimonio encuentra el sagrario original del retablo de las Descalzas Reales.

Al entrar ayer en la iglesia del convento de las Descanzas Reales de Valladolid se percibía otro aire. Un brillo especial en sus retablos delataba su reciente restauración y, a juzgar por las sonrisas de las hermanas Clarisas, el resultado había sido totalmente satisfactorio. Los diez lienzos de origen toscano y de gran valor que componen tanto el retablo mayor como los colaterales han supuesto una ardua labor por parte de la Fundación del Patrimonio Histórico, encargada de su restauración junto a otras entidades como la Fundación Reale.
De este modo, se da por finalizado un trabajo iniciado ya en 2006 cuyo objetivo era rescatar y conservar la colección de pintura florentina de la comunidad religiosa, considerada como una de las mejores y más completas del primer tercio del siglo XVII de España. Aquí llegaron como regalo de la corte medicea a la reina Margarita de Austria, quien reformó el monasterio cuando la corte española residía en Valladolid.

Los lienzos del retablo mayor, de estilo barroco, construido entre 1610 y 1615, representan escenas de la vida de la Virgen y se deben a la mano de pintores italianos como Nicodemo Ferrucci, Francesco Mati, Michelangelo Cinganelli, Benedetto Veli, Giovanni Bilvert y Fabricio Boschi. Los lienzos de los retablos laterales son Santa Clara y San Francisco, ambos tribuidos a Donato Mascagni. Las esculturas del ático son obra de Gregorio Fernández y el ensamblaje se debe a la mano de Juan de Muniátegui.

Al acto de presentación de los retablos acudió el vicepresidente de la Fundación del Patrimonio Histórico, Gonzalo Jiménez, acompañado por el director de la Fundación, Ramón Álvarez Vega, el vicepresidente de la Fundación Reale, Antonio Viñuela, y el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. Todos ellos agradecieron las diferentes colaboraciones que han hecho posible la restauración, pero quien sin duda más contentase mostró fue la madre superiora Lourdes San José quien, emocionada, tuvo palabras de afecto para quienes han mostrado tanto «empeño» por restaurar el conjunto.

La Fundación Patrimonio Histórico ha llevado a cabo durante este tiempo un amplio programa de difusión, con una exposición itinerante y con publicaciones monográficas sobre la muestra, lo cual la hizo merecedora de una mención especial en los Premios del Patrimonio Cultural Europeo/ Europa Nostra 2008. Su aportación a la intervención, que ha supuesto una inversión total de 243.000 euros, ha sido del 75%, y el resto lo ha aportado la Fundación Reale, que ha actuado como mecenas.

El sagrario

Al margen del proyecto inicial, la restauración -que duró nueve meses y contó con el trabajo de doce profesionales-, ha supuesto la recuperación del sagrario original del retablo mayor, de principios del siglo XVII.

Durante las labores de restauración de los retablos se encontró una pieza que no entraba dentro del proyecto inicial, pero que se incluyó dada su gran calidad. Se trata del sagrario original del retablo mayor, de princpios del siglo XVII, que se retiró en un momento dado y cuya ubicación se desconocía. Los técnicos comprobaron que las medidas de la pieza encontrada, de madera policromada y con estructura arquitectónica semejante a la de un templete, coincidían con las del hueco central y entonces procedieron a su restauración para completar así la integridad original del retablo. La restauración, llevada a cabo por la empresa Ufizzi, ha supuesto la intervención del conjunto, que se encontraba principalmente dañado por el ataque de insectos. Además había perdido volumen en zonas concretas y presentaba fisuras y grietas y oxidación en las partes metálicas del anclaje. Todo el proceso de restauración ha contribuido a que las obras recuperen su original esplendor florentino.