martes, 25 de mayo de 2010

LA PIEDAD DEL VALLE DE LOS CAÍDOS

Parece que tenemos otro polémico asunto en torno a esta bella imagen, de la que no hay modelo original.
Es de suponer que la quieren restaurar, pero si se la llevan, ¿volverán a ubicarla en su lugar?

La impresionante estatua de "La Piedad" en el Valle de los Caídos


Los supuestos graves daños de "La Piedad" son superficiales
Continúa la polémica por las intenciones de Patrimonio Nacional de quitar "La Piedad" para una reforma, en teoría, necesaria por su "graves daños". Sin embargo, este martes el diario ABC publica "las imágenes ocultas" de la estatua, en las que no se aprecian más que daños superficiales.


"Pequeñas fisuras en determinadas estructuras", así lo describe este martes el diario ABC en su reportaje sobre los daños que en teoría sufre "La Piedad" del Valle de los Caídos. Dice el diario que, ante esta situación, "el problema es más de mantenimiento que de reestructuración total de la figura".


Así, desde la Fundación Juan de Ávalos, encargada de la conservación, mantenimiento y difusión del legado del escultor, aseguran que su restauración sí es necesaria, pero no que la mejor forma de llevarla a cabo sera mediante el desmontaje total de la obra, como pretende Patrimonio Nacional, ya que podría colapsarse.


Es más, la Fundación recuerda que la obra es única porque no existe de la misma modelo original, aunque sí pequeños estudios en manos privadas, por lo que "de ninguna manera se puede correr el más mínimo peligro de que se destruya. No se podría volver a hacer nada igual".


Así que ya ha comenzado el desmontaje de la escultura de La Piedad, situada encima de la basílica el Valle de los Caídos. Una figura gigantesca, en pleno deterioro y que supone un riesgo para los turistas. Hasta su restauración es motivo de polémica. Más de 50 años después, la escultura formada por 151 bloques se ha convertido en un peligro. Ya hace un par de años al Cristo se le cayó el antebrazo que pesa 30 kilos.
Es imposible una restauración in situ, por lo que se va a desmembrar y se tardarán dos meses. Uno de los hijos del escultor Juan de Ávalos se opone al desmontaje y lo compara con la destrucción de los budas de Afganistán; temen que sea una desmantelación del faraónico monumento que mandó construir Franco. La Piedad preside la entrada a la basílica y ha sido testigo del esplendor de la dictadura, del último adiós al dictador. No se sabe si presenciará la exhumación de víctimas de la Guerra Civil ordenada por Garzón.

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