AL HILO DE LA SEMANA SANTA

Pido disculpas por el retraso en el blog. Imagino que muchos comprenderéis mi condición de cofrade y del poco tiempo que se dispone en estos días de Semana Santa, incluso para dormir.
Por otro lado, una vez pasada nuestra Semana Mayor me permito hacer una serie de reflexiones sobre la misma y que están en boca de todos los Semanasanteros y de todo Valladolid.

1º.- Creo acertada la decisión de suspender la procesión del Viernes Santo, aunque luego no lloviese, pero eso es muy difícil saberlo. Tampoco pensábamos que iba a caer esa granizada a las 5 de la tarde y cayó. También pronosticaban sol y aumento de temperaturas el Domingo de Resurrección y creo que hizo un pelín de frío y lloviznó. ¿no?.
Pienso y es una opinión personal, que no podemos arriesgar 32 pasos de escultura policromada, algunos con más de 5 siglos de existencia. Pero voy más allá. Por mucho que valgan esas tallas, que todos queremos que perduren muchos siglos más; y es que no podemos obviar que ese día entre las 7,30 y las 12,00 salen a la calle más de 10.000 cofrades, niños, jóvenes, adultos, etc, y que como personas que somos todos necesitamos un mínimo de seguridad, porque ese valor humano es mucho más importante que cualquier otra cosa.
No todo consiste en agradar al turista, al embajador de turno que nos visita, o a quien sea, somos cofradías y salimos a la calle a procesionar, a testimoniar lo que creemos de verdad, que es nuestra Fé en Cristo. El que quiera ver los Pasos de Semana Santa y otras obras de arte que vaya al Museo Nacional Colegio de San Gregorio, como dicen ahora, y a las Iglesias donde se encuentran los demás.

2º.- El Sermón de las 7 Palabras debió hacerse en la Catedral, pero también es una opinión personal. La cofradía decidió eso y hay que respetarlo, pero la Catedral es más grande ¿no?.

3º.- He oido aplausos estos días. Perdemos nuestra identidad, perdemos nuestra historia, perdemos nuestra tradición.
Ya tenemos bastante con las marchas sevillanas, ojo con todo el respeto lo digo, son muy bonitas y las tocan estupendamente, pero no era nuestro estilo, así que por favor no lo estropeemos.
Cuidemos nuestras señas de identidad. Demos, o mejor dicho recuperemos y mantengamos lo que de verdad nos distingue como Semana Santa de Valladolid. Silencio, respeto, sosiego, calma, cera, incienso, humildad, fe, ... momentos únicos, salidas solemnes, entradas emocionantes, sonidos que nos identifiquen, cofradías con su historia, ...

Sólo son unas reflexiones en alto, que continuaremos.
Valladolid, 14 de Abril de 2009, Martes de Pascua.